Al igual que sucede en la cocina, que si los ingredientes con los que vamos a preparar nuestro plato no son los necesarios el guiso no saldrá rico, con los trabajos artísticos ocurre que si los materiales no son los adecuados para la técnica o procedimiento requerido, el resultado no será el deseado.
Ya sabemos que para hacer un falso grabado necesitamos témperas y tinta china. Durante el desarrollo de este trabajo se ha experimentado con otros materiales que se han traído como sustitutos de los necesarios y aquí podemos ver los resultados. Se han utilizado pinturas acrílicas en vez de témperas y tinta de sello en vez de tinta china.
El problema que presentan las pinturas acrílicas es que pese a ser solubles en agua como sucede con las témperas, son absorbidas por el soporte poroso, en este caso el papel de grabado, y una vez secas no se pueden remover, por lo que al lavarse con el agua corriente como requiere esta técnica, no se desprenden arrastrando con ellas la tinta china.
Por su parte, los pigmentos usados en la tinta para sello no tienen el poder cubriente suficiente y su solución acuosa no presenta la fijación de la tinta china, por lo que al lavarse es arrastrada en gran medida por el agua.